Ecuador: Campaña electoral a todo vapor

25/04/1996
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La campaña electoral en el Ecuador se encuentra en pleno apogeo. Los candidatos intensifican la propaganda política y recorren pueblos y ciudades buscando captar la simpatía de los electores.

 

El próximo 19 de mayo, aproximadamente cuatro y medio millones de ecuatorianos concurrirán a las urnas para elegir presidente y vicepresidente de la República, 12 diputados nacionales, 70 diputados provinciales, 21 prefectos, 74 consejeros, 27 alcaldes, 171 presidentes de concejos cantonales y 919 concejales.

 

La novedad de este proceso electoral es que los ciudadanos independientes participan como candidatos sin estar afiliados a los partidos políticos, de acuerdo a las reformas constitucionales aprobadas en agosto de 1994. Cincuenta y cinco movimientos políticos independientes lograron sortear la reglamentación impuesta por el Tribunal Supremo Electoral e inscribieron listas de candidatos, mayoritariamente en los niveles locales.

 

Otro elemento que marca una diferencia con procesos anteriores es que, de acuerdo a las mismas reformas constitucionales, ahora se permite la reelección de quienes ocupan cargos públicos. En esta nueva situación, los alcaldes de Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Machala y Santo Domingo de los Colorados, las ciudades más pobladas del Ecuador, aspiran a ser reelectos. Así mismo, las actividades del Congreso unicameral se encuentran semi-paralizadas debido a que 55 de los 72 diputados figuran como candidatos.

 

Los candidatos

 

Para la Presidencia de la República se han inscrito nueve aspirantes, de los cuales seis son afiliados a los partidos legalmente inscritos y tres pertenecen a movimientos independientes.

 

Entre los afiliados a partidos constan: Jaime Nebot, del Partido Social Cristiano; Rodrigo Paz de la Democracia Popular (versión local de la Democracia Cristiana); Frank Vargas Pazzos, de Acción Popular Revolucionaria Ecuatoriana, APRE; Abdala Bucaram del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE); Juan José Castelló del Movimiento Popular Democrático (MDP), y Ricardo Noboa de la alianza Partido Liberal-Frente Radical Alfarista.

 

Los candidatos de los movimientos independientes son: el periodista Freddy Ehlers, del Movimiento Pachakútic Nuevo País; el General José Gallardo del Movimiento Alianza Nacional; y el abogado Jacinto Velásquez.

 

Las encuestas publicadas un mes antes de las elecciones sitúan como favorito al derechista Jaime Nebot, con porcentajes que oscilan entre el 33% y el 36%. Nebot es un abogado de Guayaquil -la ciudad más poblada del Ecuador- que está apoyado por los grupos económicamente más poderosos del país. Fue gobernador de la provincia del Guayas en el período del régimen socialcristiano de León Febres Cordero (1984-1988), ejerciendo el poder con mano dura, por lo que fue acusado de haber cometido numerosas violaciones a los derechos humanos.

 

Nebot intervino como candidato presidencial en 1992 siendo derrotado, en la segunda vuelta electoral, por el actual presidente Sixto Durán Ballén. En el contexto de su estrategia electoral, ahora Nebot proyecta la imagen de un hombre moderado y tranquilo, que trata de ocupar posiciones de centro—derecha, critica los excesos de la política neoliberal y dice que pondrá en marcha "un capitalismo obrero y popular".

 

Nebot es el candidato que más recursos dispone: su gasto electoral, según su propia confesión, es de dos y medio millones de dólares, aunque medios periodísticos estiman que supera los seis millones de dólares.

 

En el segundo lugar de las preferencias electorales, las encuestadoras más conocidas, Informe Confidencial y CEDATOS, ubican a Freddy Ehlers con un 19.1% y un 21.6 %, respectivamente. Sin embargo, la empresa Perfiles de Opinión otorga a Ehlers un porcentaje menor (15.9%), posición en la que estaría empatado con el candidato demócrata cristiano Rodrigo Paz, quien tendría un 15.8%.

 

Ehlers no pertenece a la camada de políticos tradicionales. Es un comunicador independiente que durante seis años condujo un programa dominical de televisión de alta sintonía. Aunque pertenecía al partido Izquierda Democrática, de tendencia socialdemócrata, nunca llevó una vida militante activa, desafiliándose hace pocos meses.

 

La candidatura de Ehlers es impulsada por un conjunto de fuerzas, cuya base fundamental es el Movimiento Pachakútic -Nuevo País, que agrupa a organizaciones indígenas, sindicatos petroleros, organizaciones campesinas, comunidades cristianas de base, ONGs e intelectuales. El socialdemócrata partido Izquierda Democrática, que gobernó el país entre 1988 y 1992, y el Frente Amplio-Partido Socialista también apoyan a Ehlers.

 

Ehlers propone cuatro revoluciones: una revolución económica, una revolución ética, una revolución educativa y una revolución ecológica. Promete que en su gobierno habrá un ministro indígena, que convocará a una asamblea constituyente para “refundar el país" y que los corruptos irán a la cárcel.

 

La irrupción de Ehlers -considerado como el "outsider" ecuatoriano- desequilibró el tablero electoral, pues les resta posibilidades al demócrata cristiano Rodrigo Paz, al populista Abdala Bucaram y al general Vargas Pazzos. Los voceros de las campañas de Paz, Bucaram y Vargas han dirigido todas sus baterías contra Ehlers, mencionando la nacionalidad peruana de su esposa, su falta de experiencia y la pertenencia al Opus Dei de su candidata a la Vicepresidencia, Rossana Vinueza.

 

Paz, un acaudalado empresario apoyado por los grupos económicos de Quito, fue ex-alcalde de Quito, la segunda ciudad más poblada; su principal fuerte electoral se sitúa precisamente en esta ciudad.

 

Varias encuestadoras ubican a Abdala Bucaram en un tercero o un cuarto lugar. Analistas, sin embargo, señalan que las encuestas, en este caso, atribuyen a Bucaram porcentajes de preferencia electoral menores de los que realmente tiene, ya sea porque el electorado prefiere no declarar públicamente sus simpatías por Bucaram o porque los sondeos no son realizados en los barrios pobres de Guayaquil y otras ciudades de la Costa en donde este político tiene su base electoral. En base de ello, prevén que Bucaram podría dar la sorpresa y entraría a la segunda vuelta, dada la división que existe en el llamado centro izquierda, en el cual Ehlers, Paz y Vargas disputan el mismo espacio. Bucaram participa por tercera ocasión como candidato presidencial y las dos anteriores ocasiones ocupó el segundo y el tercer lugar.

 

El general Vargas, un militar que dirigió dos rebeliones armadas durante el gobierno derechista de León Febres Cordero, inició su campaña con bastantes expectativas. Logró el apoyo de la Izquierda Democrática y conformó su binomio con el director de este partido, Jorge Gallardo. Esta alianza, sin embargo, no fue bien vista por los dirigentes "históricos" de la ID, quienes finalmente lograron que el partido retire el respaldo a Vargas ' y se incline a favor de Ehlers. Estos conflictos determinaron la declinación de la candidatura de Vargas.

 

En todo caso, los sondeos indican que Nebot estará en la segunda ronda y que está por definirse el segundo lugar, pues todavía hay un gran porcentaje de indecisos (entre el 21% y el 25%) que será el que incline la balanza hacia una u otra opción. Eso depende de lo que hagan o dejen de hacer los candidatos en los días que restan hasta el 19 de mayo.

 

La participación indígena y popular

 

En este proceso electoral, los movimientos sociales intervienen por primera vez sin mediación de los partidos. Con este propósito se conformó el Movimiento Unidad Plurinacional Pachakútic -Nuevo País que apoya las candidaturas de Freddy Ehlers a la Presidencia y la de Luis Macas (presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, la mayor organización indígena) a la diputación nacional.

 

Pachakútic-Nuevo País presentó candidaturas en 37 de los 200 cantones del país y en 13 de las 31 provincias del país. Pachakútic, según Luis Macas, significa el retorno hacia los tiempos anteriores y buenos, "quiere decir caminar hacia adelante".

 

Macas invoca, como base de su propuesta, los principios de sus antepasados: ama shua, ama qui- lla, ama llulla (no robar, no mentir, no ser ocioso).

 

"El elemento central, fundamental, es combatir la corrupción, o sea el ama shua. Creemos que este principio nuevamente se pone en vigencia y es importante que lo discutamos y que lo vivamos en nuestra familia, en nuestras comunidades, en nuestros círculos", agrega el dirigente indígena.

 

La CONAIE decidió impulsar el Movimiento Pachakútic- Nuevo País para lograr acuerdos y consensos entre las diversas organizaciones indígenas y para lograr una alianza con otros sectores sociales como son los sindicatos, los movimientos ciudadanos, los gremios y los sectores emergentes, anota el indígena Luis Maldonado, presidente del Centro de Estudios Pluriculturales, CEPCU.

 

En esta contienda, los indígenas, que constituirían entre un 15% y un 30% de la población, se proponen difundir su tesis del Estado plurinacional y la sociedad multicultural, alcanzar una representación nacional y consolidar los espacios locales.

 

Publicado en el Servicio Informativo Nº 231, ALAI, 26-04-1996, Quito

 

https://www.alainet.org/es/articulo/193650
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