EEUU probó armas radioactivas en Vieques, Puerto Rico

10/04/2000
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 1 navy vehicles in vieques beach
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Ginebra.-  Durante los bombardeos del año pasado a Kosovo y Serbia, los Estados Unidos y Gran Bretaña utilizaron armas radioactivas de uranio degradado contra los serbios, las que previamente fueron probadas en la isla de Vieques, que pertenece a Puerto Rico.

 

Esta denuncia formulada por el abogado Fermín Arraiza Navas, del Colegio de Abogados de Puerto Rico, en la Comisión de Derechos Humanos ha sido confirmada parcialmente por el jefe de la OTAN, George Roberston, quien en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Koffi Annán, reconoce que los aviones de la OTAN arrojaron sobre Kosovo y Serbia 31000 obuses que contenían 8.4 toneladas de uranio degradado.

 

Extraído de residuos de centrales nucleares, el uranio degradado tiene, militarmente hablando, las ventajas de que es muy resistente y se inflama con facilidad en ciertas condiciones. Utilizado en la fabricación de obuses perfora el blindaje e incendia los tanques de guerra. El uranio, sin embargo, es tremendamente tóxico y muy perjudicial para la salud humana. Disperso en la naturaleza, el uranio degradado contamina la cadena alimenticia y las capas freáticas. Su absorción o inhalación provoca daños a los riñones y a los pulmones, y sus efectos radioactivos se prolongan por toda la vida, provocando diversos tipos de cáncer.

 

“Los Estados Unidos han aceptado que los entrenamientos para llevar ataques contra Irán y Yugoslavia se practicaron en Vieques, y en Vieques se probó el uranio degradado que es el contaminante principal que existe en todo el sistema y la cadena alimenticia de los viequenses”, asegura Fermín Loaiza.

 

Después de que el guardia civil David Sanes muriera en abril de 1999 en la isla de Vieques, la Marina de Estados Unidos aceptó que “violó intencionalmente el requisito de materiales radiactivos de la Marina al disparar municiones con uranio reducido que son para ser usadas estrictamente durante el combate o pruebas aprobadas y que su uso es prohibido en tiempos de paz o entrenamiento”, según una carta enviada por el ciudadano Luis Reyes a la secretaria de Salud de Puerto Rico, Carmen Melecio, fechada el 1 de febrero del 2000.

 

La Marina de Estados Unidos utiliza la isla de Vieques, de 132 kilómetros cuadrados, como campo de pruebas militares desde 1941. Tres años antes les obligó a los viequenses a vender sus tierras y hoy controla el 75% de la isla. Hasta abril de 1999 ofrecía, a través de Internet, la isla en arrendamiento a los ejércitos de América Latina y Europa, sin embargo a raíz de que organizaciones civiles denunciaron el caso, retiraron inmediatamente la página web.

 

Los viequenses y puertorriqueños desde hace varios años luchan por el cese de las pruebas militares en la isla, en los últimos meses han intensificado sus acciones, obligando al presidente Clinton a pronunciarse y a anunciar que convocará a un referéndum para el año 2001 para dirimir sobre su futuro. En la siguiente entrevista, el abogado Fermín Árraiza nos amplía la información.

 

. ¿Qué objetivos tiene Estados Unidos al utilizar la isla de Vieques para sus experimentos?

 

Ellos utilizan la isla, que tiene 9400 habitantes, como campo de tiro, allí llevan a cabo entrenamientos tanto de tropas en tierra como desembarcos anfibios, montan y desmontan minas terrestres, efectúan bombardeos de aire a tierra y de mar a tierra con bombas de hasta 5000 libras.

 

. ¿Cómo está afectando eso a la gente de la isla de Vieques y en general a Puerto Rico?

 

Básicamente la isla está compuesta de pescadores, la pesca es el principal medio de subsistencia de los viequenses, y obviamente las prácticas militares han limitado dramáticamente su posibilidad de obtener su sustento diario. Por otro lado, el nivel de contaminación es tan grande que estudios recientes demuestran que existe uranio en las muestras de excretas de los niños, niños que no han tenido acceso al área de tiro pero que se ven afectados por estos contaminantes que ya están inmersos en la cadena alimenticia de los viequenses. Como resultado de esta contaminación, los viequenses sufren un alto número de enfermedades del sistema nervioso central, enfermedades respiratorias, leucemia, e índices de cáncer mayores en un 50% que la Isla de Puerto Rico; obviamente todas estas enfermedades son resultado de las prácticas militares ya que no hay ningún tipo de industria que pueda ocasionar este tipo de enfermedades.

 

Ustedes han planteado demandas en tribunales de Puerto Rico y Estados Unidos. ¿Cuáles han sido los resultados?

 

Desde el año 1978 se comenzó un litigio en el que intervino el Sr. Pedro Varela. El problema fue que mientras se decidía si la Marina podía utilizar Vieques para sus prácticas militares, el Tribunal decidió que las prácticas podían continuar hasta que no finalizara el caso. Cuando el caso finalizó, la Corte decidió que, aunque si hay contaminación, ésta era necesaria debido a que se trataba de un asunto de la seguridad nacional de los Estados Unidos. Entonces, antepusieron la excusa o el alegato de la seguridad nacional de los Estados Unidos sobre nuestro alegato de que a los viequenses se les estaba exterminando con todos estos contaminantes. El caso llegó hasta el tribunal supremo de los Estados Unidos y le dieron la razón a la Marina, o sea no nos han dejado otra opción que acudir a los foros internacionales para seguir denunciando esta violación masiva de derechos humanos.

 

Luego de las manifestaciones que ha habido en febrero en Puerto Rico por el cierre del campo de experimentación ¿Cómo está la situación?

 

La decisión que han tomado el pueblo de Vieques y el pueblo de Puerto Rico, en el presente, es interrumpir las prácticas. Nosotros nos hemos metido al área de tiro, hemos establecido 12 campamentos de desobediencia civil, en un movimiento de protesta pacífico, y básicamente estamos sirviendo como escudos humanos. Hemos detenido las prácticas de guerra durante más de 300 días, Vieques sin bombardeos: eso jamás en la vida se había visto. Durante 60 años, los Estados Unidos acostumbraban bombardear la isla de Vieques de 200 a 240 días al año, es la primera vez que los viequenses han tenido la oportunidad de experimentar lo que es paz y tranquilidad en su isla. En ese sentido, entendemos que mientras exista la voluntad y la unión de nuestro pueblo -porque hay un consenso nacional de que la base tiene que cerrar y que las prácticas militares en Vieques se tienen que acabar— allí no se tira un tiro más.

 

Y mientras detenemos los bombardeos en Vieques, venimos a los foros internacionales a denunciar esta violación de derechos humanos, ya que las personas que están en desobediencia civil sirven de escudos humanos, y en cualquier momento podrían ser arrestadas. Ya en el pasado han ocurrido asesinatos políticos y actos terroristas por parte de la Marina, como una bomba que se puso en 1980 en el Colegio de Abogados de Puerto Rico y en la que se logró comprobar que el autor fue un ex-agente de la Marina. Esta ha sido una ola terrorista no únicamente contra los manifestantes sino incluso contra las instituciones que tratan de defender el sistema de derecho en nuestro país.

 

Háblenos sobre este movimiento pacífico. ¿Cuáles son sus objetivos, cómo está organizado, quienes lo componen, quien lo respalda?

 

El movimiento comienza con una petición que se hizo al gobernador de Puerto Rico, Pedro Rosello, para que creara una comisión especial para atender la situación en Vieques. El gobernador no quiso asumir la responsabilidad inicialmente y sugirió que creáramos nosotros mismos la comisión, que la sociedad civil se organizara, de allí surge la Coordinadora Nacional Todo Puerto Rico con Vieques que ha sido la organización sombrilla que ha estado organizando los trabajos de distintas organizaciones sindicales, estudiantiles, la iglesia católica, iglesias evangélicas, protestantes; todos están funcionando en coordinación para tratar de detener los bombardeos; luego de discutir en la Coordinadora las alternativas que teníamos, se tomó la decisión de que la desobediencia civil era nuestra única alternativa para lograr el cese de los bombardeos, y esta arma ha sido la más eficaz hasta el momento.

 

 ¿Existe una ligazón entre la lucha contra las prácticas militares de la Marina de Estados Unidos, con una acción estratégica para buscarla independencia de Puerto Rico?

 

Definitivamente, el pueblo está claro de que los bombardeos deben cesar, pero obviamente Puerto Rico, como territorio colonial de Estados Unidos, existe por unas razones, y una de ellas es la explotación militar. Las colonias existen para explotarlas política, económica o militarmente, Puerto Rico ha sufrido los tres tipos de explotación, pero la explotación militar es la que más no afecta en el presente, y nosotros entendemos que si logramos erradicar ese mal, esa violación crasa de derechos humanos en la isla, obviamente nuestro problema de estatus se podrá resolver con mucha mayor facilidad.

 

¿Qué esperan de la comunidad internacional?

 

Nosotros estamos exhortando a todos los países latinoamericanos, a todos los países que crean en la verdadera defensa de los derechos humanos a que no se integren a este tipo de prácticas militares que se celebran en el Caribe y en específico en Vieques, y de la comunidad internacional, además, estamos exigiendo que se envíe una misión oficial de observadores de las Naciones Unidas y que se nombre un relator que atienda la situación de Vieques, que se haga un estudio minucioso y que se rinda un informe oficial de la ONU sobre la situación de violación de derechos humanos.

https://www.alainet.org/es/articulo/192770
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