Mario Vargas Llosa: Batracio y vibora

29/01/2004
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Uno de los textos más dolorosos y cáusticos que he leído acerca de la realidad del peruano raizal es El Sueño del Pongo, suscrito por José María Arguedas, considerado por un grueso número de críticos literarios como el más grande escritor nacido en Perú. Respecto a este dolor, don Hugo Blanco, el distinguido líder campesino, expresó en cierta ocasión que en el Perú normalmente los americanos raizales tenían que agacharse ante el blanco. Este fenómeno sociológico igualmente fue aseverado por el novelista hispano Mario Vargas Llosa para quien "Perú es un país donde las estructuras sociales están basadas exclusivamente en una especie de injusticia total que abarca todas las manifestaciones de la vida".

 

En otro momento de su vida le declaró a la revista francesa Magazine Littéraire (número 296, del mes de febrero de 1992) lo siguiente: "El prejuicio contra el indio---o contra el negro--- se expresa de mil maneras, ligeras o soterradas o disimuladas...", para luego afirmar que los americanos raizales formaban "una ínfima minoría". En la misma revista francesa el poeta chileno Luis Mizán afirmó que la ejecución de Tupac Amarú, magnicidio ejecutado por el visitador José Antonio Areche, el 6 de abril 1781, representaba el fin de la última rebelión indígena de la América del Sur. Siguió explicando que desde entonces los criollos tomaron todas las iniciativas de luchas contra la dominación de los gamberros españoles.

 

Posteriormente, a pesar de que las Constituciones de los derechos fundamentales hubiesen sido declarados obligatorios para todos, el americano raizal estuvo excluido de ese beneficio, aumentó el maltrato en su contra, su cultura fue despreciada, reducida al olvido, al silencio y al delirio. La independencia de América degradó la relación entre criollos y americanos raizales. "El racismo se hace visible y el genocidio sistemático", remató Mizán. En la misma publicación, Vargas Llosa asintió: "Escandalizarse de los excesos, crímenes, pillajes y otros horrores que ocasionó la conquista (a manos de los gamberros españoles) es hipócrita si uno no se acuerda al mismo tiempo que esas violencias continuaron bajo la independencia". Luego, como un buen impostor añadió: "Me siento triste, claro, que nuestro advenimiento como país y como culturas se hayan hecho con pillajes y masacres".

 

Los primeros Vargas llegaron al actual Perú con la primera oleada de gamberros españoles. Venían de Extremadura, de Trujillo, exactamente. Eran tan paupérrimos que ni tan siquiera nombre poseían, por eso lo tomaron del amo, de un tal Juan de Vargas. Estos Vargas eran como todos los gamberros que envió la Madrastra Patria a esto lares: ignorantes, analfabetos y feroces. Más tarde se dividieron en "almagristas" y "pizarristas".

 

Posteriormente como todos los gamberros estuvieron disfrutando de las Encomiendas, sistema que utilizaron para seguir expoliando al americano raizal. Mario Vargas Llosa por lo tanto hereda alma y sangre de gamberro. A este dolor americano, hoy por hoy, Mario Vargas Llosa quiere sacarle más lágrimas y más sangre y más dolor. A don Mario, que durante tanto tiempo de su vida estuvo esgrimiendo la palabra revolución por aquí, revolución por allá, (revolución en la literatura, literatura en la revolución) se le acabó la cuerda. Finalmente ha dejado de reprimirse y ha dado paso con vehemencia a su verdadera personalidad: Mario Vargas Llosa, el fascista. Hace poco, dentro el marco del seminario Las amenazas de la Democracia en América Latina: Terrorismo, Debilidad del Estado de Derechos y Neopopulismo, evento realizado en Bogotá durante los días 19 y 22 de noviembre del año que acaba de culminar, el padre creador de Varguitas, el incestuoso personaje de La Tía Julia y el Escribidor, embistió contra los movimientos indígenas.

 

Resumo sus palabras: "El desarrollo y la civilización son incompatibles con ciertos fenómenos sociales y el principal de ellos es el colectivismo. Ninguna sociedad colectivista o impregnada con esa cultura es una sociedad que desarrolla, moderniza y alcanza la civilización... El socialismo, el nazismo y el fascismo son los fenómenos colectivistas del pasado. Hoy se expresa mediante el nacionalismo y los integrismos religiosos. El fenómeno está brotando en América Latina de una manera muy sinuosa y revistiéndose con unos ropajes que no parecen ofensivos sino prestigiosos... En Perú está brotando con dos o tres hermanitos que en nombre de esa identidad colectiva, la identidad indígena, autóctona, genuina, la de la verdadera peruanidad, ha lanzado una campaña que cuando uno la examina racionalmente parece que fuera tonta, casi cómica, pero que toca un centro neurológico llamado el espíritu de la tribu, que nunca desparece incluso en sociedades que han avanzado más en el camino de la civilización. . . El indigenismo de los años 20 que parecía haberse rezagado es hoy en día lo que está detrás de fenómenos como el señor Evo Morales en Bolivia. En Ecuador hemos visto operando y además creando un verdadero desorden político y social. El indigenismo en Ecuador, Perú y Bolivia está provocando un verdadero desorden político y social, y por eso hay que combatirlo... De Ecuador sé muy poco lo que está sucediendo ahora... Si queremos alcanzar el desarrollo y elegir la civilización y la moralidad, tenemos que combatir resueltamente esos brotes de colectivismo... Creo que en el movimiento indígena hay un elemento profundamente perturbador que apela a los bajos instintos, a los peores instintos del individuo como la desconfianza hacia el otro, al que es distinto. Entonces se encierran en sí mismos".

 

A todo esto acotó el lenguaraz autor de El Hablador que los indígenas se basan en el argumento del agravio, al decir que han sido y son las víctimas del imperialismo, de los blancos, de los colonizadores, de las empresas que se quieren robar los recursos. "En Bolivia se quejan que las empresas quieren llevarse el gas. En Perú los arequipeños se levantaron porque dos empresas extranjeras no se llevaran la electricidad". Vargas Llosa menciona que esas actitudes son incompatibles con la civilización y el desarrollo: "Y a la corta o la larga nos arrastra a la barbarie". +

 

Pregunto, cuando el Dr. Mario Vargas Llosa se refiere a la civilización ¿a cuál de las tantas civilizaciones que la humanidad ha fundado se está refiriendo? El estrecho mundo burgués sólo es capaz de analizar las cosas con instintos miopes, por ello, la cosmovisión de Vargas Llosa ofrece nada más que dos mundos posibles: La Barbarie y La Civilización. Vargas Llosa lo dijo sin rodeos al afirmar que las actitudes indígenas son incompatibles con la CIVILIZACIÓN y el DESARROLLO y que a la corta o la larga nos arrastra a la Barbarie. Las mismas palabra de Sarmiento. Desde que aprendí el castellano (ya no digo que el español porque no hablo ni catalán, ni gallego, ni vascuence, ni caló), desde que aprendí el castellano, repito, me di cuenta que la llamada CIVILIZACIÓN (a la que alude Vargas Llosa) se caracteriza por matar, saquear, destruir, arrasar humillar, azotar, perjudicar, sojuzgar, esclavizar, engañar, invadir a otros pueblos. Rimbaud dixit: "Les blancs débarquent. Le canon! Esto es para mí LA CIVILIZACIÓN. Si no, hagámosles las preguntas a los asiáticos, a los negros, a los abayayaleneses o a los americanos raizales. Si la sacrosanta característica de LA CIVILIZACIÓN es acabar con la humanidad, para qué queremos LA CIVILIZACIÓN. Es sádica la humanidad que adora LA CIVILIZACIÓN y sádico el sacerdote que predica y bendice LA CIVILIZACION como el Dr. Mario Vargas Llosa.

 

 

Cuando "toda la mugre y la escoria" de España, de la maldita madrastra patria, llegaron a Abya Yala (América), los cronistas consignaron que el Perú precolonial era superior al Perú de los gamberros. Antropólogos como Metreaux e historiadores como Richard Kontze nos describieron la calidad de vida que habían alcanzado los Incas, en cuyo imperio nadie moría de hambre, como ocurre hoy en los países hispanoamericanos. "La muerte más triste es perecer de hambre", escribió Homero. Identidad colectiva El profesor Louis Boudain, al realizar su estudio sobre el Imperio de los Incas, lo llamó El Imperio Socialista de los Incas ¿Cómo llegó a su resplandor el imperio que fundara Manco Capac? Sencillamente con el colectivismo.

 

El Perú de hoy ha abandonado"el espíritu de la tribu"(que tanto ofende al Señorito de Madrid), pero ¿con ello qué ha ganado? ¿dónde están sus ventajas? Si cedemos a los ataques de Mario Vargas Llosa y abandonamos la idea de la identidad colectiva, necesariamente tendremos que pensar como Mario Vargas Llosa: estar obnubilados por Madrid y pensar en términos de gamberro-fascistas: He aquí el retrato vivo de un intelectual colonizado, sobre el que tanto nos advirtiera Fanon. Ya como hemos visto, por lo que apuntan Hugo Blanco, Arguedas, el mismo Vargas Llosa, los "indios" debían de vivir en un estadio de humillación. Siendo Vargas Llosa un "misti" de pura cepa, a él le hubiera gustado que pasaran los siglos y que "el indio" siguiera callado, silencioso, silenciado, humillado, y que cada vez que se le exigiera, siguiera poniendo la otra mejilla, que siguiera manteniendo el status- quo del mundo colonial, que el mismo Vargas Llosa sentenció: "Las violencias continuaron bajo las independencias". Basta ya! Se nos acabaron las mejillas, dijo Rigoberta Menchú. La torre de babel Mario Vargas Llosa me hace recordar a los personajes de la Torre de Babel y/o a Cantinflas, al otro Mario.

 

¿Cuál es el alcance de la semántica de Vargas Llosa con términos tales como Desarrollo, Civilización, Barbarie, Moralidad, etcétera? El diluvio de sus palabras sólo le sirve para enlodar la claridad de las luchas indígenas. Respecto a la democracia, Rousseau dijo: "Tomando el término en su rigurosa expresión no ha existido nunca verdadera democracia, ni existirá jamás. Va contra el orden natural que el gran número gobierne y el pequeño sea gobernado". En lo tocante al colectivismo, que es un sistema creado por una cultura particular y que como tal debe ser asumida y respetada, expone y explica Lévi- Strauss en su obra Race et Histoire que el etnocentrismo, ideario de Mario Vargas Llosa, es una actitud que se fundamenta en juzgar una cultura ajena según nuestras propias normas, reduciendo las formas morales, religiosas y sociales de otra comunidad a nuestros esquemas familiares. "Este procedimiento está íntimamente ligado al racismo, en la medida que niega la diversidad cultural y todo tipo de diferencia como una anomalía".

 

¿Qué es la Barbarie? Montaingne dixit "lo que ocurre es que cada cual llama barbarie a lo que es ajeno a sus costumbres." La verdadera barbarie llegó a ABYA YALA (América) con la invasión de los gamberros. Para Vargas Llosa "las actitudes indígenas son incompatibles con LA CIVILIZACIÓN Y EL DESARROLLO y a la corta o la larga nos arrastra a la BARBARIE".

 

En 100 ó 200 años de historia hispanoamericana, en este rejuego histórico, los americanos raizales pasamos del colonialismo de los gamberros españoles al colonialismo interno. Para nosotros, el tiempo colonial no ha sido descongelado aún. Todavía seguimos en las mismísimas condiciones en que nos dejaron los gamberros hispanos. Cristóbal Colón, el príncipe de los gamberros españoles y el falso descubridor de América, plasmó sus ideas en estos términos: "Tenerlos (a los americanos raizales) en las misma islas cautivos, porque con cincuenta hombres (gamberros de España) los tenían todos sojuzgados y les harán, hacer todo lo que quisieren".

 

A estas palabras de Cristóbal Colón, el amante de la reina Isabel, hay que agregar las de Fray Bartolomé de las Casas que siguen vigentes "sobre los trabajos(de los americanos) añádales injurias, afrentas, azotes y palos". Si la mejor opción para Hispanoamérica está en la Civilización y el Desarrollo, por qué entonces la gran masa de ladinos habita en las letrinas de América Ladina. ¡Esto es inhumano y es una barbaridad! Para Mario Vargas Llosa, indudablemente, esto es por culpa de los indios. ¿Y los "indios?" Hace sólo un par de días, el legislador dule-panameño, el licenciado Enrique Garrido, afirmó: "El gobierno no hace nada para combatir la discriminación contra los pueblos indígenas de Panamá". Sostuvo que un indígena por muy profesional que pudiera ser a él siempre se le era negado el trabajo tanto en el gobierno como en la empresa privada. "Primero le dicen que no tiene experiencia y luego que no tiene la edad". He aquí la famosa "civilización y desarrollo" por las que propugna Mario Vargas Llosa.

 

Ahora que se avecinan las elecciones en Panamá, todas las naciones autóctonas, absolutamente todas, deberían agruparse en un solo partido político y votar por sus candidatos. A cambio de dicho apoyo, recibiríamos embajadas, consulados ministerios y empleos para todos nuestros profesionales. Para el burgués panameño, los indios kunas sólo son buenos para hacer emparedados (ello le llaman "sandwich"...) en los McDonald. Y, si nuestros candidatos perdieran, los indios nada perderíamos porque seguiríamos en "el mismo valle de lágrimas"... pero si nuestros candidatos ganaran, entonces todos los indios ganaríamos precisamente por el pacto y sería "el asalto al cielo".

 

Es irónico que un hombre que a través de sus novelas menciona a antropólogos como Matos Mar o a France-Marie Casevitz-Renard o al historiador Porras Barrenechea, no haya logrado entender que las sociedades de la América precolonial se desarrollaron altamente de una forma sofisticada gracias a su sistema colectivo de producción, donde no ocurría lo que ocurre hoy en Perú y es que en el imperio incaico nadie moría de hambre. Platón nos enseñó que hay tres tipos de seres: los ignorantes, los sabios y los mediocres. Estos últimos "creen saber, pero que realmente no saben, que en vez de ciencia tiene opiniones". A esta última categoría de degenerados pertenece Mario Vargas Llosa, el autor de Os Sertoes, perdón, (lapsus calami),el autor de La guerra del fin del mundo. Gregory Rabassa, el traductor del boom declaró al New York Times que Vargas Llosa le discutía sus traducciones porque el autor hispano creía saber más inglés que él.

 

El doctor Mario Vargas Llosa maneja estos términos (desarrollo, civilización, barbarie, moralidad...) como cualquier otro analfabeto de la meseta castellana. El fascismo de Mario Vargas Llosa Mario Vargas Llosa me hacer recordar a Heinrich Himmler, el verdugo principal de Hitler, el horrible jefe de la S.S., que escribió en 1942: "Entre nuestros objetivos no está la germanización de oriente en el sentido en que antes se entendía, es decir, en enseñar a la población local el idioma y las leyes alemanas, nuestro propósito es que viva allí exclusivamente gente de sangre alemana pura". Y, por su parte, el rey de los carniceros de los judíos, Adolfo Hitler, masculló: "Debemos comprender que es necesario reunir todas nuestra fuerzas para la lucha activa contra Francia, para el último y decisivo combate". ¡Cuánto eco de Hitler hay en esta frase Vargas Llosa! : "A los movimientos indígenas lo tenemos que combatir resueltamente". El autor hispano es una mezcla de gamberro español y fascista germano. De ninguna forma hay que perder de vista la vocación fascista de Mario Vargas Llosa. En cierta ocasión en que una universidad de Gran Bretaña le otorgara un doctorado honorífico al presidente Clinton, Vargas Llosa saltó para calificar el acto académico de "grotesco". Le esputó al Evening Standar que Clinton es "uno de los peores presidentes que ha tenido USA".

 

Reveló que en lo personal a él le hubiera gustado que tal enaltecimiento hubiese recaído en Margareth Thatcher por que ella, según él: "cambió el curso de la historia moderna". Agregó que reconocía la gran influencia de la doctrina thatcherista en su programa político cuando aspiró a la presidencia peruana. Los peruanos lo supieron y, por ello, de entre dos politicastros, eligieron al menos malo. De no haber sido por Fujimori, Nuestra América hubiera tenido en Mario Vargas Llosa el primer gobierno falangista, mediocre y bestial. En cuanto a Margareth Thatcher, quién no recuerda que estando su hijo Mark de paseo por Sahara se perdió y cuando ello ocurrió, todo el ejercito británico estuvo en su búsqueda, mientras tanto una docena de militantes irlandeses perecieron a consecuencia de la huelga de hambre a la que se habían sometido para liberar a Irlanda del nefasto imperio británico.

 

En 1999, el Centro de Estudios e Investigaciones Militares de las Fuerza Armadas de Chile vio en la resistencia de la nación mapuche un movimiento que ofrecía inseguridad para el "democrático" gobierno chileno. Posteriormente, de ello hace tres años, el Consejo Nacional de Inteligencia, dependencia de la CIA, distribuyó un panfleto titulado Tendencias Globales 2015, en el que señalaba que América Latina tenía una AMENAZA QUE ENFRENTAR: LOS MOVIMIENTOS INDÍGENAS DE RESISTENCIA. Este cuadernito de la CIA nutre el miedo que a la libertad y a la justicia padece Mario Vargas Llosa, por lo que lo convierte automáticamente en un altísimo peligro público. Cuando el rumor y la sospecha cabalgan sobre la ausencia de escrúpulos, es señal que estamos ante una eminente gamberrada.

 

La historiadora francesa Laurette Séjourné escribe: "nada ilustra mejor esa ausencia de escrúpulos (de los gamberros de España) que la reconstrucción de las etapas que llevaron a la captura del Rey del Perú a través de una sucesión de episodios parecidos al que hemos señalado antes, los españoles llegaron a Caxamarca, donde residía el monarca, sin encontrar resistencia PERO MURMURANDO SIN CESAR DE LAS SUPUESTAS INTENCIONES CRIMINALES DE LOS AUTÓCTONOS". Y eso es exactamente lo que Vargas Llosa esta haciendo con los movimientos indígenas sobre los cuales está vomitando sapos y serpientes que le salen desde lo más hondo de sí.

 

Respecto a la falta de escrúpulos y odios de nuestros enemigos, vale la pena citar a Sarmiento, el abuelo de Hitler y Vargas Llosa: "pero no podemos menos que reconocer en los pueblos civilizados cierto odio y desprecio por los salvajes, que los hace crueles sin escrúpulos (a los "civilizados") y ese odio y ese desprecio eran tan patentes en los españoles contra los indios y los infieles, que se discutió largo tiempo entre teólogos y sabios si los indios eran hombres. Sobre todo, quisiéramos apartar de toda cuestión americana a los salvajes, por quienes sentimos, sin poderlo remediar, una invencible repugnancia, y para nosotros Colocolo, Lautaro y Caupolicán, no obstante los ropajes civilizados y nobles de los que revistiera Ercilla, no son más que unos indios asquerosos, a quienes habríamos hecho colgar y mandaríamos a colgar ahora, si reapareciesen en una guerra de los araucanos contra Chile. "Don Manuel González Prada escribió: ". . . el indio se redimirá merced a su esfuerzo propio, no por la humanización de sus opresores. Todo blanco es, más o menos, un Pizarro, un Valverde o un Areche"... y un Sarmiento y un Vargas Llosa.

 

El odio en Vargas Llosa ¿Por qué Mario Vargas Llosa nos odia con un odio español y colonial a nosotros, a los americanos raizales? Este odio de sangre le viene de niño, cuando descubrió que su abuelo, Marcelino, se había escapado de la casa con una peruana raizal (o india) para terminar su vida como el jefe de una estación de ferrocarril en un pueblo de la sierra, entretanto la abuelita vivía de hacer milagros para ver cómo mantenía a sus cinco críos.

 

Por otra parte, Vargas Llosa ha empezado a incurrir en AMNESIAS. En el libro 1492-1992: la interminable conquista, el sociólogo alemán Heinz Dieterich Steffan le preguntó: H. D: En uno de sus primeros escritos usted afirma que Castro es un hombre patriótico, honesto, lúcido. Pareciera una analogía con Lenín. ¿Hoy tiene la misma opinión? V. Ll: ¿Qué escrito es ese? El sociólogo alemán le refrescó la memoria. H. D: Fue citado en una de sus biografías. En ese escrito de 1967 usted dice: "Desde luego, si Fidel llamara hoy a elecciones, una abrumadora mayoría de los cubanos votaría por él. Pero, Fidel no es eterno y nada nos garantiza que quien o quienes le sucedan serán igualmente honestos, patriotas o lúcidos. Recordamos que después de Lenin vino Stalin".

 

Y en el seminario al que aludimos, Vargas Llosa dijo que "en Bolivia, los indios se quejan que las empresas quieren llevarse el gas; en Perú, los arequipeños se levantaron porque dos empresas extranjeras no se llevaran la electricidad". Al respecto, en el libro que mencionamos, el mismo sociólogo alemán, hace varios años, le hizo esta otra pregunta: H. D: Cambiando de tema ¿qué piensa usted del envío de petróleo que hace Perú a Nicaragua? V. Ll: El Perú es un país muy pobre que tiene problemas de petróleo... No parece práctico ni oportuno que regalemos petróleo a ningún país". Definitivamente Mario Vargas Llosa se está volviendo idiota o loco; en tanto que los lúcidos y combativos movimientos indígenas de Abya Yala nos enseñan, al mejor estilo de Platón que,"un espíritu libre no debe aprender nada como esclavo".

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